POEMAS

POEMAS
Hans Pizarro

domingo, 13 de mayo de 2012

¡¡¡¡ FELIZ DÍA MAMÁ !!!!!

Tu, Madre , que velaste mi sueños;
Tu, que compartiste mi llanto;
Tu, que sonreíste conmigo.

Estuviste con migo, en las buenas y las malas
Cogiste mi mano, cuando tuve temor.
Me dijiste  aquí estoy, cuando me sentí  estar solo.

Tu Madre querida, que me amas como nadie.
Eras la mujer mas maravillosa,
Y lo mejor que pude  desear.

Tus manos tiernas que me acurrucaron e tu pecho,
Lugar más seguro para un hijo,
Tu mirada tan sublime que me llena de confianza.

Madre, hoy por tu día, déjame abrasarte en mi pecho.
Y decirte canto te quiero, no tengas miedo que cuidare de ti.
Tal y como lo hiciste conmigo, por que te quiero mama.


¡¡¡¡ FELIZ DÍA MAMÁ !!!!!
Por, tu hijo.

lunes, 5 de marzo de 2012

MAS QUE UNA SIMPLE DECEPCIÓN


hoy, comprendí lo que es sentir desde lo profundo del alma.
todo lo que conoces es ver a los ojos.
y dejarte llevar por los sentimientos del alma.

cada palabra, cada acto involuntario, es lo que nos impulsa a seguir. 
caminando por las sendas de una traición. 
es incontrolable cuando estas dominado bajo tu propio instinto. 
al amar sin remedio a ser dotado por tu propio amor.

caminar meditabundo  bajo las constelaciones  y mundos fantaciosos. 
que os creaste en cada día que crecía vuestro sentimiento. 
cada vida de una constelación es el minutero de nuestro amor. 

pensar en amarte me es fácil al soñar.
deseo mi sueño se durmiera y así estar mas de una vida contigo. 
pero hoy, comprendí que es sentir desde lo profundo del alma.

es llenar cada vació si existiese en cada espacio de nuestro ser.
daría lo que soy o lo que aun no lo soy por estas a tu lado. 
viviría cada segundo como si fuera el ultimo  que me quedase. 

no comprendo por que tu corazón dejo de latir. 
compartiría cada minuto de mi vida para vivir la juntos.
hoy, comprendí lo que es sentir desde lo profundo del alma.  

siento que el amor me reclama hoy que tu no estas.
por fin puedo ver que me quieres cuando estas sola.
la próxima ves que me necesites ahí estaré. 
han pasado años pero aun seguimos aquí con la misma fuerza al amar.

y no cambiaría un segundo de nuestro amor ni por un mileno de años de vida. 
! oh¡ como puedo ser tan afortunado al tener tu amor. 

HANS PIZARRO

jueves, 1 de diciembre de 2011

La Travesía del Príncipe

I

Cierta mañana el Rey Zullan se encontraba caminando en el patio de su jardín pensado en que cuando había crecido su reino, en aquellos momentos se le presentó la Muerte que le dijo. Mi Rey mañana vendré a visitarle espero no se incomode y se marchó, Zullan se puso muy preocupado y regresó a su castillo. Al día siguiente Zullan amaneció muy enfermo por lo cual hizo llamar a sus sabios y curanderos, se reunieron los 10 mejores sabios del reino y examinaron al Rey uno por uno después se reunieron y empezaron a hablar entre ellos, al cabo de de un rato se le acercó uno de los sabios y le dijo: al Zullan, mi Rey la muerte le visitó y está sentado a su costado, por lo cual no podemos curarle, el rey dijo ¿la muerte? Si, respondió el sabio, al instante el rey hiso llamar a su hijo le príncipe, – el Zullan pregunto – ¿cuándo moriré? Cuando la muerte este en su cabecera mi Rey, el príncipe al escuchar esas palabras de los sabios salió del castillo en busca de alguna solución y cura para su padre, para ello tuvo que disfrazarse de forastero, para poder recopilar información de alguna cura para ello.

La Gota Mágica

II

El príncipe Prieto, mientras caminaba por el pueblo escuchó en los rumores de una líquido mágico, lo cual podía curar todo mal, al joven entusiasmado por lo que escuchó. se acerco a uno de ellos y le preguntó ¿dónde podía encontrar ese líquido de lo cual habló?, lo cual le dijeron de que en la montaña Bogo se encontraba un hechicero ya que él podía ayudarlo a encontrar la gota mágica, el príncipe agradeció mucho y recompensó con dos monedas de oro, se marchó con dirección al la montaña, al llegar a las faldas del Bogo se dio cuenta de que era inmensa lo cual no pensó en regresar y empezó a escalar la enorme montaña, una vez en la cima vio tres entradas de túneles, el príncipe muy confuso y sin saber por cuál de ellos ir se acercó a cada una de ellas. Al ver que todas eran iguales se recostó en la pared de la misma lo cual encontró un mansaje que decía, yo soy riqueza, yo soy poder, yo soy amor. El joven muy confuso se puso a pensar y dijo entre sí, mi padre está enfermo y tengo que encontrar al hechicero así que dejaré que mi corazón me guíe, el príncipe caminó y caminó con los ojos cerrados de pronto se dio cuenta que estaba dentro del túnel siguió caminando y vio una casa se acercó hacia él, vio a un hombre que se le acercaba hacia el y le dijo has tomado el camino correcto el del amor pero mi pregunta es ¿cómo supiste que era la entra del amor? El joven pensó en aquellos momentos lo que vio gravado en la pared de la entrada del túnel y respondió, en realidad no supe cual era sólo entré con la voluntad de mi corazón, pues esa era la clave – respondió el hechicero – si hubieras tomado el camino equivocado estarías muerto ya, y dime prosiguió a que has venido, el joven conto lo que está sucediendo con su padre el Rey Zullan y le dijo al hechicero que le daría todo las riquezas que pidiera con tal de salvar a su padre de la muerte, el hechicero aceptó ayudarlo y le pregunto: viste a la muerte; el príncipe respondió si, está sentado al costado de mi padre pues bien dijo el sabio si esta allí se puede salvarlo pero si está en la cabecera ya no, así que vayamos rápido, el hechicero cogió una pomada y empezaron a bajar la montaña, pero al salir las cuevas se movieron haciendo perder de vista a la entrada del amor el príncipe y el hechicero cabalgaron hacia el palacio; al llegar al palacio el príncipe lo condujo hasta la presencia de su padre que está en cama, pero al llegar al lado de su padre el hechicero y el príncipe vieron que la muerte estaba en la cabecera, la muerte dijo al hechicero llegaste tarde me lo llevaré, el hechicero dijo al joven que era demasiado tarde y si le daba de beber a su padre la gota mágica moriría más rápido. El sabio se despidió del joven y se marcho. El príncipe salió del castillo a buscar alguna cura para su padre y se volvió a disfrazar de forastero.

El Pez Sabio

III

Mientras corría a todo galope hacia algún pueblo cercano, después de cabalgar horas tras horas decidió descansar en un pequeño lago. Estaba recostado sobre una loma mirando el bello paisaje del lago arrojando piedrecillas en el, de pronto escucho unas voces acercarse por el otro lado del lugar, vio a unos forasteros que se ponían a pescar, el príncipe se acercó poco a poco para no ser descubierto por ellos, se sentó cerca a ellos de tras de un arbusto para escuchar lo que hablaban y ver lo que pescaban, los forasteros siguieron pescando pero no pescaban nada en aquel lago. Desalentados por no pescar nada decidieron echar por última vez sus redes al lago, mientras recogían sus redes para regresar a su casa sin nada para comer pareció un pececillo de color azul purpura que les dijo a los pescadores, por favor no me maten solo quiero avisarlos de algo, los pescadores al ver hablar el pez de asustaron y decidieron matarlo, en aquellos momentos salió el príncipe y le dijo: ¡esperen por favor! Les pagaré por la vida de ese pececillo pero déjenlo hablar; ¡así! nos darás un justo pago por el dijo uno de los forasteros, si respondió el príncipe, les daré 2 monedas en oro a cada uno, lo cual los pago al instante, pus bien dejemos con vida a este pez, el pececillo agredió al príncipe y les dijo a los forasteros que deberían abandonar aquel pueblo en que Vivían porque un río pasaría por allí y destruirá todo a su paso, los forasteros no creyeron al momento, pero tomando un poco en serio le pregunto ¿cuándo pasara el río por nuestro pueblo? A la media noche del 5to día, por favor te lo suplico avisa a los demás dijo el pececillo. Los forasteros se fueran a su casas dejando al príncipe con el pez sabio, me sorprendes dijo el príncipe, pero tal vez puedes ayudarme. Si te diré lo que tienes que hacer para ayudar a tu padre pero tendrás mucho cuidado, ve al pueblo que está en el oeste y entra al juego de póker, tienes que ganar al que se hace llamar el Demonio de Malasia, pero no se jugar póker dijo el príncipe, ten le dijo el pez con estas barajas ganarás, es mágica saldrá todo a tu favor ve rápido que tu padre está cada día más cerca de la muerte, una vez que le ganes cuéntale tu situación el te dirá que hacer pero querrá a cambio algo y ya tienes su recompensa si dijo el príncipe la baraja será, así es – respondió el sabio – gracias dijo el príncipe y se marcho dejando al pececillo sabio en el lago.

Los forasteros llegaron al pueblo y reunieron a los pobladores y le contaron lo que habían pasado en el lago, muchos de ellos se burlaron de la advertencia que les habían encomendado avisarles, algunos no hicieron caso y otros creyeron en su totalidad a las palabras de sus vecinos y empezaron a prepararse para abandonar el pueblo, otros siguieron con sus rutinas diarias, pasaron los días ya al anochecer del 4to día ya algunos se habían ido ya del pueblo en cambio otros seguían allí, a la media noche ya del 5to día los pobladores de aquel pueblo escucharon unos ruidos, todos los del pueblo estaban asustados y uno de ellos dijo: ¡el río! Viene así acá corran por sus vidas, aquellos momentos la gente empezaron a pensar en los que les habían advertido, lamentaban no haber hecho caso, después de que se calmó la avalancha del Río, el pueblo que ya no existía y las personas que la poblaban estaban allí muertos flotantes sobre las aguas, los que se salvaron al escapar del su pueblo regresaron a ver como quedó sus hermoso y pasivo pueblo, lo cual cuando lo vieron no podían crearlo como había quedado, parecía como si nunca hubiera habido pueblo allí ni rastro ni nada todo cubierto de agua, ningún cuerpos flotantes, un enorme río. Después de presenciar eso se fueron de allí para comunicar a sus hijos y amigos que tendrían que ir a otro pueblo para vivir porque allí ya era imposible volver a vivir en aquellas tierras cubiertas por el río, llegaron a un pueblo llamado Casan la cual los pobladores le dieron la gran bienvenida, al contar su situación ante los pobladores de aquel pueblo les ayudaron regalándoles tierras y ayudándoles a construir su hogar; ya que se habían convertido en parte de la familia de aquel pueblo. “ya que la familia se ayudan unos a otros”

El Demonio de Malasia

IV

El príncipe cabalgó día y noche para llegar al pueblo donde le dijo el pez sabio para poder salvar a su padre de la muerte, al amanecer en unas de sus cabalgadas vio al pueblo a lo lejos así que haciendo correr con más rapidez a su caballo; hasta llegar al pueblo del oeste; entro a la cantina para ver si allí se encontraba el Demonio de Malasia, pero no lo encontró. Estuvo toda le tarde en aquel pueblo preguntando por él, pero nadie lo daba razón sobre ello, el príncipe exhausto por el viaje se sentó al lado del rio y se puso a pensar (…) que hermoso lago, que bello paisaje, todo me gusta aquí, desearía quedarme pero mi padre está en peligro de muerte, ¿Qué, porque la vida viene y se va? No comprendo, hoy vi un hermoso bebé, el comienza su vida mientras que otros lo terminan, será el circulo de la vida tal vez, los sabios dicen que renacemos en otras personas. La noche ya llegaba y el príncipe estaba aun en las orillas de aquel lago, veía pintarse el cielo de hermosos colores, ver formarse figuras de las nubes que el cielo posee, al llegar la noche el cielo seguía siendo hermoso con las miles de estrellas que nos alumbran, y la luna con envidia cada vez mas reluciente para llamar la atención.

Al amanecer del día siguiente, vi venir a un hombre, tenia barba larga el cabello negro y largo, montado sobre un caballo gris, de montadura de cuero de ciervo, sus botas puntiagudas y con espuelas en los talones me miró al pasar y se dirigió a la cantina, al verlo entre en pánico me imagine que era en Demonio de Malasia; así que me dirigí rápidamente a la cantina a ver si así se llamaba, al entrar vi sentarse en la mesa de póker, así que supuse que era él, me acerque y me senté al otro extremo de la mesa, me miro y me dijo: ¿Qué haces muchacho? piensas echarte un juego conmigo, pues claro que sí, pero antes dime tu nombre – respondiéndole – mi nombre, muchacho jugaras o no – me respondió aquel hombre, si – le replique – es que quiero saber con quién tengo el honor de jugar en este pueblo, baya muchacho no sebes quien soy jajaja soy el Demonio de Malacia, con eso me baste dijo el príncipe. Pues bien ármenos el juego que apostarás tú le dije: me causaste un disgusto así que si te gano me darás tu vida; pero si pierdes haré contigo lo que yo quiera dijo el Príncipe, hecho respondió el Demonio, no me quedaba otra que continuar ya que mi padre dependía de eso. Aunque mi vida estaba en juego; le dije juguemos con una condición, cual muchacho – me replico – jugaremos con mi baraja, ¿con la tuya? está bien dijo el Demonio de Malasia pero yo lo armaré, como quieras replique. Aquel hombre empezó a mover las barajas, y yo estaba asustado por que no sabía nada de las cartas, ya que mi vida y la de mi padre dependía de eso, sólo pensaba que todo y va a salir bien. Empezó a repartir las cartas unas tras otra, cogí mis cartas con mi cuerpo frío de miedo, con el pensamiento de que me habrá tocado y si ganaría o perdería, sobre todo si viviría, después escuché decir a mi rival. Se te acabo los días de vida muchacho y saco su arma que llevaba pegado a la pierna derecha, puso sus cartas en la mesa, mire a la puerta y vi varios sepultureros esperando verme caer, muéstrame las tuyas me dijo con el arma en la mano, solo tengo estas mostré mis cartas con un sudor frío de la muerte, las puse en la mesa y vi guardar su arma y me dijo eres la primera persona que me ha ganado, soy todo tuyo muchacho, salimos de la cantina con dirección al lago una vez allí le conté lo que estaba pasando con mi padre y él me dijo mira muchacho te debó mas pero no puedo decirte el remedio por qué no sé si en realidad existe. Por favor y te daré el secreto para no perder nunca en el póker en serio, a tres días de aquí hay una cabaña al llegar dile que vas de mi parte allí te indicaran el camino, pero dicen que solo es una leyenda sobre que – replique al instante – una leyenda , si – me respondió – de un saco que puede atrapar a la muerte así este donde este, está bien – le dije – te daré mi baraja mágica, el no permitirá que pierdas nunca más, gracias, fue un placer, te deseo surte muchacho. Aquel hombre regreso al pueblo del oeste a la cantina nuevamente.

La Cabaña

V

El príncipe cabalgó por tres días en dirección que le indico el Demonio de Malasia, tras pasar por una pampa vio una cabaña lo cual no tardo en llegar, toco la puerta salió un anciano que le invito a pasar, el anciano le pregunto si estaba de paso y a adonde se dirigía, el príncipe le respondió vengo departe de el Demonio de Malacia busco una cabaña de tres días de camino, pero es la primera que he visto aún, que se te ofrece me replico en aciano, yo soy de la cabaña de los tres días de camino no hay mas cabañas por aquí. El príncipe se sentó y empezó a contarle toda su travesía al anciano con tal de salvar a su padre, el anciano asombrado ante tal valentía; dio posada al príncipe le dio de beber y de comer ya que se encontraba exhausto ante tal recorrido, el príncipe al disgustar la comida se dejo llevar por el cansancio por la cual se quedo dormido un par de horas. Al despertar vio al anciano en su patio sentado sobre una butaca bajo un bello árbol, al acercarse el príncipe ante él la cual el anciano le invito a sentarse y le dijo, que le contaría una historia que un día fue real, ya que fue una vivencia de sus ancestros.


La Historia del Saco

VI

Hace mucho tiempo, cuando los abuelos de mis abuelos estaban jóvenes, un aciano de aquella época que no quería morir llamó a todos los sabios he hechiceros para construir un saco para encerrar a la muerte, para poder así vivir por mucho tiempo; cuenta la historia que aquellos hombres pasaron mucho pero mucho tiempo buscando alguna forma y formula para crear aquel saco. El más anciano de todos en unas de su formulas de magia murió, tal parece que mezclo las pociones equivocadas que le causó aquella tragedia, la muerte que les acechaba – jajajaja (se reía diciendo) nunca podrán construir ese saco ni otra cosa en la que me atrapen porque yo soy la muerte… ajajajajaja (marchándose). Los 9 sabios he hechiceros que quedaban hacían lo posible para logar su propósito, ya que con la falta de uno de su compañeros ponían más empeño y dedicación a lo que hacían y sobre todo precaución, pasó 2 años desde que unos de sus integrantes murió, los 9 sabios y hechiceros, no habían logrado nada durante todo ese tiempo, cierta tarde cuando el sol ya estaba en las ultimas de su labor, tres sabios reunidos en una choza con un hechicero, la cual preparaban una formula de duración y resistencia, en unos de sus pociones que habían creado cayó un pedazo de carbón la cual desequilibró la reacción y efecto que debería producir dicha pócima, pero uno de los sabios salió con un poco de la pócima creada antes de que le cayera el carbón, los restantes en la cabaña ansiosos para ver si funcionaba su creación, sacaron apresuradamente la pócima de la vasija dejando caer un poco en el fuego y provocado una terrible explosión, lo cual murieron todos los de la cabaña, los restantes de la agrupación de creación de dicho propósito se encontraban en la casa de unos de los hechiceros, guardaba las pócimas creadas en un lugar secreto para no perderlas, así fueron creando pócimas y sacando conclusiones, paso muchos años desde aquel día algunos de ellos murieron en el intento y otros de vejez, solo quedaban 2 de ellos ya de edad bastante avanzada, los 2 hechiceros que quedaban se dirigieron a la cabaña secreta donde guardaban sus pócimas, al revisar las pócimas de los años des de que empezaron a su aventura de crear dicho saco, al sentarse a la mesa con todo sobre ella los hechiceros se pusieron a llorar al pensar que todos ellos murieron en vano, los 2 hechiceros empezaron a vaciar uno sobre otro en un perol, que estaba sobre el fuego, con unas cuantas palabras mágicas prosiguieron mezclando las pócimas de todos los años de esfuerzo y tragedia que habían pasado, al terminar de mezclar la última gota de la pócima trajeron un saco de crudo que lo habían cocido ellos mismos, con el temor de fracasar en su último intento, sumergiéndolo en el perol a aquel saco, en aquellos momentos les pescó la muerte y mirándolos con una fea sonrisa en la boca les dijo: no podrán hacerlo porque ya vengo a llevárselos, al sacar el saco del perol unos de los hechiceros, mudo el saco a la muerte la muere; atrapada en aquel saco sin poder salir pensó, no puedo creerlo lograron algo que nunca creí que se haría realidad, los viejos hechiceros que sostenían la bolsa aun no amarrada con la emoción de vivir por siempre se desmayaron dejando caer la bolsa abriéndose y liberando a la muerte, la muerte al salir de tal terror; sin duda se los llevo al otro mundo, con el temor de ser encerrado nuevamente en aquel saco trato de destruirlo pero no pudo, lo único que se sabe es que la muerte escondió el saco en lo remoto de la montaña el Cañón del Diablo, el joven príncipe conmovido por la historia de viejo se sentó a lo largo de la quebrada, pensando en el Cañón del Diablo, al amanecer del día siguiente el príncipe pregunto el camino hacia el cañón, el anciano con asombro le preguntó: hijo mío ¿piensas ir allí?, se que amas a tu padre pero eso es lo peor nadie sabe lo que ocurre allí, todos los que van no regresaron jamás, muchacho recapacita regresa a tu castillo y alegra a tu padre ya que aun está con vida; llevaré la alegría a mi padre cuando llegue con ese saco, el anciano al ver a muchacho decidido ante tal situación no tubo otra opción que indicarle el camino al joven, y se despidió, el príncipe monto su caballo y a todo galope se dirigió a el Cañón del Diablo.

La Bestia de 7 Cabezas

VII

El joven Prieto cabalgó horas tras horas sin parar, ya cansado de tanto cabalgar vio a lo lejos una entrada la cual dedujo la entrada al Cañón, el príncipe se desplazaba lentamente haciendo el menor ruido posible, al notar el cansancio de su caballo, se bajó de él. Caminó con la cuerda en la mano, mientras caminaba sobre el espantoso lugar escucho unos ronquidos horribles, lo cual condujo que sacara su espada, una vez con ella en la mano siguió con su camino. El príncipe al darse cuenta de que era una enorme bestia con 7 cabezas, envió a su caballo primero a que pasara, el caballo paso y al encontrase cerca a la cola se asustó, al ver a una de las cabezas despierta tratando de devorarle; el caballo gruño haciendo despertar a las demás cabezas, el príncipe al ver al enorme animal en pie, trato de pasar a suma velocidad pero al verse entre tantas cabezas corrió hacia el bosque siendo perseguido por la terrible bestia, el príncipe al ver que el cañón tenía paredes al los costados lo cual dedujo porque eso se llamaba el Cañón de Diablo, mientras eso estaba siendo acorralado por el animal, lo cual decidió combatirlo con astucia, con el sable en la mano se trepó sobre una parte de la pared del cañón, y al ver venir a su enemigo se abalanzo sobre una de sus cabezas hiriéndole gravemente, el animal con el dolor se sacudió cayendo el príncipe sin remedio alguno, dislocándose el brazo izquierdo, el príncipe herido y la bestia ya con 6 cabezas, el joven arrastrándose de dolor se acercó hacia la pared del cañón encontrando un hoyo para refugiarse, el animal con baba en la boca de rabia se acercó hacia el príncipe para devorarlo, mordía sobre la superficie de la roca sin poder alcanzarlo lo cual ponía mas furiosa a la bestia, Prieto pensó en un plan para acabar con el animal, se acercó a la entrada de dicho agujero provocando a la bestia a estrellarse contra ella, la bestia cayó en el plan del príncipe y estrellándose una, otro y otra vez, quedando herido gravemente, en tal momento el príncipe aprovechó en matar las cabezas de la bestia, y por ultimo apuñaló en corazón del animal. Librándose del peligro, el príncipe diviso a su caballo pasteando en el camino, se acercó y atándose la mano en un árbol lo jalo con fuerza, volviendo su desacoplamiento a su lugar, quedando dolorido por un momento, al ya sentirse mejor el joven montó sobre su caballo y prosiguió el camino, con el fin de llegar a su destino.

Las Arpías

VIII

El príncipe cansado de tal batalla con aquel animal; de hambre y de sed seguía su camino, su caballo camino un par de horas más y encontró un pequeño lago y se puso a beber agua, el príncipe al ver agua también bebió, satisfecho de la sed. Vio que el camino seguía a través de dicho lago, al ver un bote decidió que su caballo lo acompañaba hasta allí, saco su pertenecías un arco, su sable y otras cosas más, subió a dicho bote y empezó a remar hacia lo otra orilla y así poder seguir su camino, en aquello escucho una vos Quien perturba nuestra paz, en ello escuchó unos gritos como de aves y vio venir muchas plumas, lo cual se refugió sumergiéndose en el bote, las plumas se prendieron como cuchillos el rededor de la barca, de pronto volvieron a venir, nuevamente agitando sus alas expulsando sus plumas como navajas hacia el joven, prendiéndose nuevamente el la baraca y el algunos árboles, el príncipe tomo su arco y al ver venir nuevamente a las Arpías lanzo una flecha sobre una de ellas, la Arpía herida batió sus alas girando en circulo al caer lanzando su plumas por todas direcciones, el príncipe al ver venir cayéndose el animal con dirección a él se lanzo hacia el lago. cayendo el animal también en el lago, la otra Arpía el ver a su hermana caer batió sus alas y lanzando su plumas hacia el príncipe, el joven tomo al ave que estaba junto a el casi con vida, usándolo como escudo y muriendo sin duda la Arpía, la hermana indignada ante tal hecho de usar a su hermana como escudo, dio una vuelta para atacar de nuevo, lo cual se dio con la sorpresa de una flecha que la hirió gravemente, batió sus alas y una pluma logro herir al príncipe en el brazo, el ave quedo atrapado en las ramas de un árbol el príncipe lanzo una flecha mas, que atravesó el corazón de la Arpía, logrando así su victoria; nadó hacia la orilla y una vez allí se recostó sobre un árbol, vio que el horrible lugar lleno de oscuridad y malos olores, se empezaba a aclarar y los arbóleles florecían, el príncipe escuchaba los cantos de las aves de alegría, vendó sus heridas, después de descansar un momento cargo con su equipaje y siguió su camino. Cogió un pequeño garrote para apoyarse sobre él, en su caminata por el Cañón.

La Posa de la Catarata

IX

Siguió caminado cansado tras el viaje, que de tanto caminar varios kilómetros desde las Arpías decidió descansar un rato bajo el sombrío de los arboles que brindaba el remoto lugar, A las pocas horas de descanso el príncipe decidió seguir con su camino, mientras caminaba veía que el lugar iba cambiando de una manera extraña, Prieto dedujo que algo estaba pasando, se imagino que aparecería otra bestia con la que tenía que luchar para pasar hacia el saco que tanto quería para salvara a su padre, de pronto el camino terminó y frente a el estaba una enorme catarata no habiendo posibilidad de escalarla ni rodearla, el príncipe se acerco a la cascada y vio sus aguas cristalinas en el medio justo donde caía el agua de lo alto, mientras a los costados al borde de la poza el agua oscura y cruel, el príncipe de pronto sintió una horrible sensación de miedo al ver el lugar, el joven muchacho pensó que ahí terminaba el camino y que el deseado saco estaría por cualquier lugar, camino por la orilla del lago buscando el algún lugar donde habría de estar, pero no encontró rastros alguno que estuviera allí, cansado de tanto andar, se sentó sobre una roca que estaba en la orilla; de pronto sintió que la roca se hundió en el agujero que tapaba, cayendo sin remedio alguno el joven príncipe hasta el fondo del hoyo, con temor camino por el lugar en la que se encontraba; al verse debajo de la catarata que parecía como si el agua cayera sobre un recipiente y debajo del recipiente se encontraba el viendo caer el agua sobre él sin tocarlo, miro detalladamente y vio una puerta entre las aguas de allí arriba. Buscó si el lugar en la que estaba tenía algún camino que seguir pero no encontró ninguno, solo le quedó salir del hoyo para nadar hasta la puerta de la poza, al salir el príncipe del hoyo con mucho esfuerzo, se quitó la ropa y quiso meterse sin ella, pero pensó en la que sería mejor meterse con su prendas ya que en los lugares que había pasado no eran nada buenos. Al tocar el agua con su piel se puso helada a pesar de tanto calor, a los minutos escucho ruidos en el agua y extraños movimientos, el príncipe dijo he pasado varios obstáculos así que una más no será nada, siguió dándose valor el mismo – siguió metiéndose al lago – cuando el agua le llegaba ya en la cintura empezó a sentir roces en el cuerpo, cada roce le proporcionaba una descarga eléctrica, lo cual dedujo que la águilas eran los dueños del lugar, el príncipe dijo ante tal situación – mi meta es ese saco lo cual el camino es este y por ahora mi objetivo es esta puerta que tengo que atravesar, se sumergió respirando una fuerte cantidad de aire, nadó y nadó con el fin de llegar a la puerta, mientras se hundía cada vez más en aquellas aguas, los choques de las anguilas eran cada vez mayores y a un más fuertes, el príncipe al ser constantemente electrocutado por pequeñas anguilas se quedo instintivo, mientras flotaba sobre la superficie del lago arrastrado por las olas ocasionadas por la caída el Agua de la cascada, el joven príncipe al llegar hasta el centro justo donde caía el agua con mayor fuerza lo cual le sumergió hasta el fondo de la laguna, al recibir el fuerte impacto del chorro de agua recobró el conocimiento y al verse en el fondo del lago divisó la puerta por la que debería pasar para proseguir su camino, nado y nado hasta llegar a ella, al sujetarse de la manija para abrirla se le apareció una enorme anguila, que él le quedaba como uno de sus pequeños dientes de lija, sacudió rápidamente la manija de la puerta logrando que ella se abriera, al abrirse la puerta, sintió tal descarga eléctrica y quedando inconsciente al otro lado de la puerta, después de varias horas de estar dormido se despertó, para su gran suerte los cientos de lobos que le esperaban tras esa puerta estaban muertos causados por la descarga que emitió la anguila gigante, el príncipe siguió su camino débilmente. Caminó y caminó hasta llegar a un volcán en erupción, el príncipe antes de escalar el peligroso camino descansó un poco.

El Volcán del Saco

X

Después de unas cuantas horas de contemplar la arriesgada aventura decidió proseguir su camino, empezó a escalar el ardiente volcán, las manos estaban quemadas al cado en unas horas, el príncipe estaba tan cansado que al llegar a la cima el cuerpo le ardía ferozmente. El príncipe pensó – ¡Ho cielos! tan pronto estoy en el infierno que terrible es, si salgo de ésta, haré cosa buenas – el príncipe diviso de lo alto, que en la parte interna del volcán había una casa – el príncipe pensó – ¡que una casa! ¿Cómo pueden vivir dentro de un volcán? (preguntándose) – de pronto diviso unas escaleras por la cual se podía bajar hasta dicha casa, el príncipe sin pensar dos veces siguió esas escaleras por que no podía resistir el ardor del volcán, bajo apresuradamente casi corriendo por dichas escaleras, de pronto llego a un punto donde la escalera terminaba pero aun no llegaba donde estaba la casa, miro por todos lado y vio la continuación del camino por el otro extremo pero no había forma de llegar hasta allí, el príncipe al verse en esas circunstancias, dijo: he tenido hermosas aventuras y quien sabe no regresaré jamás así que si tengo que morir, moriré tratando de llegar a mi destino – padre si no llego con ese saco para salvarte de la terrible muerte, quiero que sepas que lo intente y espero que no te sientas mal ni culpable por ello al contrario me sentiré feliz porque moriré tratando de cumplir con lo que me prometí, adiós padre, quizás ya no te pueda ver en vida, pero te veré en la eternidad; si yo muero antes que tu padre te estaré esperando y si tu mueres antes que yo padre espérame allí – al decir esa palabras el príncipe se lanzo al abismo tratando de llegar al otro lado de las escaleras para la continuación del camino, tal fue la suerte que logró llegar, pero no controló la velocidad del impulso así que al llegar a las gradas empezó a rodarse sobre ellas hasta llegar abajo, al rato después de la caída se levantó con tal dolor y vio a las choza frente a sus ojos, camino hacia el. al llegar a la puerta vio a un par de momias estáticas con lanzas en sus manos, el príncipe pasó cuidadosamente para no despertarlas, pero se dio con la sorpresa que ya estaban muertas, llegó a la puerta lo cual vio a una momia muerta con unas llaves en las manos, como si las estaría entregando a aquel que llegara allí, el príncipe no sujetó la llave y soplo la puerta para verlo, vio imágenes grabadas en ellas como advertencias, que aquel que cogiese la llave se llevará un gran fortuna, todas las riquezas que quisiera, siguió limpiando la puerta y siguió viendo otros grabados, en uno de ellos vio como usar el saco con la muerte. La muerte tiene que estar desprevenido y así el no ponga resistencia ni se escape, una vez dentro amararlo para luego ponerlo en un lugar seguro de la cual el no pudiera escaparse y desatarse el saco.

El Saco

XI

El príncipe al ver todos los grabados decidió entrar empujó la puerta y entró, vio un trono a los lejos el príncipe dedujo que era el reino de la muerte, se fue acercándose hacia él, distinguió el saco justo sobre el trono ya que lo usaba como alfombra para sentarse allí, al ver eso el príncipe se quedó maravillado al verlo de cerca; el saco era diferente a lo que le había contado el viejo de la cabaña, el saco formaba de un color dorado de una tela muy fina tal parecía como si fuera trasparente, se acercó poco a poco al saco y vio con mas detalles la estructura. Tenía una pintura muy hermosa lo cual se apreciaba como un reflejo, el príncipe sin dudarlo agarró el saco se lo dobló muy cuidadosamente y se lo guardo con él, de pronto escuchó unos ruidos horribles de bestias y gritos de personas, el príncipe quiso salir por la puerta por la que entro, pero al ver tomar vida a las momias no tuvo tiempo para pasar sobre ellos así que se encerró en el castillo, busco alguna otra salida del lugar, el príncipe corrió desesperadamente por doquier, de pronto entró a un pasadizo en la que vio una puerta, el príncipe abrió y vio una abismó frente a él, quiso retroceder y al ver a las momias cerca serró la puerta, el se quedo con la puerta en la espalda y el abismó frente a él, El Príncipe decidió saltar al escuchar que las momias trataban de abrir la puerta, el Príncipe Prieto mientras caía al abismo de aquel lugar veía solo niebla a su alrededor, en aquello pensó – este es mi fin aquí moriré no habrá forma de salir vivo de aquí, padre mío estoy feliz y al mismo tiempo triste; feliz por encontrar el saco que me prometí para salvarte, y triste porque no llegaré con el – el príncipe saco el saco y empezó a mirarlo mientras caía, de repente pensó en usarlo, pero no savia que hacer, al rato diviso una montaña lleno de arboles en la que caería, puso el saco sobre su pecho lo presiono fuerte contra él, cerró los ojos y espero el impacto y su muerte, de pronto escuchó una voz que le dijo abre los ojos hijo, el príncipe pensó que la muerte que le estaba ablando abrió tenebrosamente los ojos y vio el bosque de las Arpías, se miro y estaba a tan solo un metro de tierra flotando, volvió a acuchar otra ves la voz que le dijo: es lo menos que podemos hacer por ti por líbranos del hechizo al matar a las terribles Arpías que se habían adueñado de este lugar, el príncipe dijo: quien eres – respondiéndole – soy el espíritu del bosque y te agradecemos por volverlo a su vida natural lleno de armonía y de paz, ahora debes de seguir con tu camino. Cayendo al suelo el joven Prieto cruzó el pequeño lago en aquel bote, mientras remaba por el lago vio la verdadera belleza de dicho lugar, aguas cristalinas que se apreciaban los hermosos peces de colores que lo habitaban, el cantar de las aves sobre los árboles, y el chillido de algunos otros animales; al llegar a la orilla encontró a su fiel caballo que lo aguardaba, el príncipe ensillo su cabalgo y cabalgo días tras días hasta llegar al castillo, para ver a su padre.


El Encierro de la Muerte

XII

El príncipe decidió no manifestar a nadie que con él estaba el saco que encerraría a la muerte, para evadir las sospechas de la terrible muerte, su única respuesta frente a ello sería que el saco nunca existió, que solo fue un mito en la que no debía de a ver creído jamás, una leyenda, una historia que solo son historias contadas por alguien que quizás nunca creyó en la misma historia.

El príncipe estaba cansado del viaje y sobre todo hambriento, así que sus sirvientes le prepararon un banquete por su regreso, el joven prieto no habló mucho sobre sus aventuras por la que paso en su viaje. Si lo hacía era estrictamente reservado frente a ello para no levantar sospechas, unos de sus sirvientes quiso que le contara uno de sus aventuras que paso en su viaje, el príncipe sin saber qué hacer ante tal situación decidió mentir ante ellos, está bien les contaré mi aventura – dijo el príncipe sin saber cómo empezar – pero sin preguntas por que hay cosa de la que no quisiera hablar; si señor sin preguntas respondieron en coro los presentes.

La Tortuga

XIII

Mientras cabalgaba en mi caballo en busca del mencionado saco que nunca existió; me tope con un bosque muy hermoso en la que encontré un hermoso lago, mire mi mapa de viaje la que me indicaba que tenía que cruzar aquella quebrada para seguir mi camino, así que me subí a uno de los tantos botes que había en la orilla, mientras remaba y remaba en la cristalinas aguas cada vez mas lejos de la orilla del bello lago, estaba tan cansado que decidí dejar de remar, me recosté sobre mi bote y miré al cielo; que hermoso dije al ver, no creí que el mundo en la que vivo fuera tan hermoso, tanto fue mi contemplación que me había olvidado de que estaba en medio del lago, después sentí como que si algo chocara en mi bote y luego acuché llantos y quejidos, me levante rápidamente miré, al ver que estaba en medio del lago mire por la borda y divise a una gigantesca tortuga en llantos, en aquellos momentos le pregunte: amigo por qué lloras – la tortuga me miró y me dijo sonriente – ¿soy tu amigo?, sabes lo feliz que me hace, de pronto vi llenarse de lágrimas nuevamente sus ojos, que le pregunte; que te sucede por qué lloras amigo, – respondiéndome – unos cazadores, en aquel momento pensé que estaría herido así que decidí curarlo; me encontraba en razón estaba gravemente herido lo cual utilicé todo mis medicinas que llevaba; después de ello la tortuga me agradeció remolcándome hasta la otra bahía, al dejarme en la orilla me dijo: si algún día regresaba y necesitas cruzar nuevamente este lago, solo silba al viento del norte y yo vendré para ayudarte, lo cual agradecí por ello, me despedí de mi amigo la tortuga y seguí mi camino en el otra lado de la bahía.

Eso fue mi aventura dijo el príncipe mientras termina de comer; agradeció a la mesa y decidió darse un baño, mientras se retiraba el príncipe escuchó los rumores de que tenía un amigo tortuga, los sirvientes pensaban en aventurarse para tener historias que contar, el príncipe dijo entre sí – jejeje si supieran que los que les acaba de contar es mentira – después del baño el príncipe decidió encerrar a la muerte para tener a su padre nuevamente en pie; contarles sus verdaderas aventuras, el joven Prieto tomo el saco y fue a la habitación de su padre lo cual vio presente a la muerte en la cabecera de su cama, el príncipe en llantos dijo a su Rey, padre lo siento no conseguí un remedio para curarte, me siento humillado como tu hijo; acercándose lentamente a la muerte sin que el levantara sospechas. Pero padre, podré salvarte de otra forma mudándole el saco a la muerte de la cabeza a los pies, ¡Nooooo! – gritó la muerte ante tal hecho – los sirvientes al escuchar tal grito corrieron a ver qué es lo que pasaba, al abrir la puerta de la evitación se dieron con la impresión que la muerte estaba dentro del saco, el príncipe amarra la bolsa en la que se encontraba y mandó a su sirviente a ensillar su caballo, Prieto salió del castillo a todo galope con la muerte dentro del saco; se dirigió a la montaña más remota del pueblo y escogió el árbol más alto y joven para colgarlo allí, antes de que se retira el Príncipe la muerte le dijo: sabes lo que estás haciendo muchacho – si respondió el príncipe – salvo a mi padre, bajando del árbol, la muerte en gritos decía: sáquenme de aquí, cometes un error allí se quedó en gritos, el príncipe regresó al castillo a ver a su padre, al llegar encontró a su padre en pie la cual al instante conto su aventuras.

(500 años Después)

El Príncipe Prieto quien se convirtió en Rey al regreso de su gran viaje y grandes actos heroicos y de valor al encerrar a la muerte en aquella ocasión, hacia tantos años que el Rey prieto no salía del castillo a pesar de los problemas que le reportaban de su pueblo, tanto así que el rey decidió salir cierto día personalmente a ver a su gente, el príncipe empezó su recorrido a la ciudad por la que vio que su pueblo estaba un caos, veía cosas horribles, al caminar por una tienda de carne vio a los animales sin piernas ni brazos pero con vida, allí moviéndose y quejándose ante tal situación, el príncipe siguió su camino y al pasar por un hospital vio a personas que andaban con su cabeza debajo del brazo, con las tripas fuera de su cuerpo, todo era una tragedia, las personan heridas y viejas no podían morir por la ausencia de la muerte, ésta ocasionó que el sufrimiento de las personas sea aun mayor, el príncipe sintió culpa ante tal situación la cual decidió solucionar el problema, mando a su ejército hasta la montaña para liberar a la muerte de tal error que cometió, el rey prieto junto a su hijo, el Príncipe Pier, se pararon frente a todo el pueblo y el rey dijo: hoy ha de solucionar el problema ante todo esta situación; hermanos me encuentro culpable por causarles aun más sufrimiento y no traerles la paz, hoy frente a Uds. Declaro rey a mi hijo Pier, y espero que el reine con fe y justicia y que haga de esta generación un reino más fuerte y unido, para que así que en el mas allá estén orgullosos de nosotros; los soldados que el Rey Prieto envió a liberar a la muerte llegaron al lugar y ante tal situación decidieron derribar el árbol porque estaba a un mas alta y fuerte, derribar el árbol les tomo dos horas, al caer al árbol el saco se desprendió y los soldados abrieron el saco diciéndole a la muerte que su oficio debía de continuar, ya que el rey estaba muy apenado por lo que pasó, la muerte sonriente dijo se lo dije que era un error pero tal pareció que no predijo las consecuencias. La muerte se marcho y los soldados regresaron al palacio para dar la noticia de que la muerte fue liberada, mientras el rey seguía danto el mandato a su hijo se presentó la muerte ante todos ellos, diciéndole al Rey –Prieto mi Rey nunca pensé que lograrías encerarme por tanto tiempo, pero ya entendiste las consecuencias, Mira dijo el Rey se que hice mal, pero estaba obsesionado por ver vivo a mi padre; por eso te pido, hay mucha gente de mi pueblo que está sufriendo por mi culpa lo cual pido que todo el peso caiga sobre mí, es una decisión y petición perfecta como Rey dijo la muerte, pero antes de todo quisiera destruir aquel saco con la que te encerré así nadie te encerrara de nuevo como yo(….) la muerte concedió el deseo el viejo Rey Pietro(…) la muerte llevo al rey Prieto y a su padre el rey zullan, cuerpo y alma al mismo infierno en sacrificio de los sufrimientos de los de su pueblo.

El Joven Rey Pier reino maravillosamente, hizo de su Reino un imperio lleno de unión y fuerza frente a situaciones extremas; con la lección de la vida “que lo mortales estamos hecho para vivir y también morir, como las arenas del tiempo ambos lados inseparables de no ser así no hubiera ningún resultado”

(…….fin……..)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Hans Galeria

Hola Amigosles les agradesco por visitar mi blog, para que puedan disfrutar de mis cuentos y poemas bayan a donde dice MIS PUBLICASIONES,, espero les guste y se sucriban a mi blog.







espero le gute mi fotix jep hasta la proxima