“La Carachupa”
Hace mucho tiempo, en un lugar remoto donde la brisa del viento soplaba con densidad, una hermosa carachupa que merodeaba por el corazón de bosque, con al única felicidad de haber encontrado un lugar perfecto para construir su madriguera y vivir muy feliz.
Una cierta mañana, cuando el caluroso y radiante sol brillaba intensamente; la hermosa carachupa estaba en una ardua labor (...) cuando termino de construir su lecho; justo cuando el predominante sol se ocultaba rayando el sol de colores intensos e inimaginables. La carachupa decidió aquella noche descansar plácidamente en su nuevo hogar, ya que al día siguiente mudaría sus cosas a su nuevo barrio.
La brillante y hermosa carachupa, vivía ya muy feliz en su nuevo barrio; pasó muchísimo tiempo de la mudanza del bello animal. Hasta que un cierto día, cuando el sol llegaba ya a la mitad (12.00 pm.) el hermoso animal caminaba bajo el sombrío de los árboles, ya que en ellas cantaban los ruiseñor melodías románticas. Mientras el bello animal que paseaba meditabundo causado por las melodías tocadas por los ruiseñores, se acercaba un ruido extraño (pac papapac pac tiun pac bra bra pac.); el hermoso animal volviendo en si y reaccionando tenebrosamente, corrió a su aposento, una ves dentro de ella se sintió tranquila y feliz sin saber lo que lo esperaba allí fuera; paso unos cuantos minutos y el bello animal se vio atrapado en llamas, corriendo con temor y sin dirección se introdujo aun más en las llamas. El odioso y cruel fuego después de haber hecho lo peor estaba satisfecho, de haber quemado los bosques que albergaba dicho lugar, y todo lo que encontró a su paso.
Al cabo de una hora de lo sucedido se pudo ver entre las nieblas de ceniza al hermoso animal, parecía un trozo de carbón o a un mas un porción de ceniza en forma de el. La selva parecía un triste desierto donde solo se respiraba cenizas y malos olores de animales muertos, no había vegetación, los ruiseñores se habían ido y la hermosa carachupa estaba muerta; el sol se entristeció mucho por lo sucedido y dentro de si, dijo: Yo vi. Cundo un humano dio vida al fuego y aun sabiendo lo cruel que es; no le importó, mas parecía que no le interesó aun sabiendo que le hacia falta; ahora me pregunto ¿Qué será de aquellos árboles y animales que veía crecer con orgullo. Volveré a escuchar las melodías extensas de los ruiseñores? Humanos no valoran lo que tienen y me enfurecieron mucho, por eso quemare todas las casas hasta quemarles la piel y así comprenderán la falta que les hacia un árbol, secare la tierra lo cual no producirá nada y echaran de menos a un animal silvestre a la hora de comer, ya que no tengo amigos convertiré este mundo en cenizas tal como hicieron con mis amigos.
De pronto vino un pequeño viento y arrastro a la bella figura que quedaba del animal, dejando un grabado que decía “hoy me voy yo y la selva; mañana se irán Uds. y su arrepentimiento” . Los animales sobrevivientes a la cruel catástrofe decidieron marcharse de aquellos lugares donde no quedaba nada solo cenizas se fueron en busca de una mejor vida (...)
