POEMAS

POEMAS
Hans Pizarro

“Un Amor tan Amplio en Un Tiempo muy Corto”

Un Amor tan Amplio en Un Tiempo muy Corto

Era una noche como hoy, tierna y oscura con miles de astros que les diferencian de las otras, aquella noche llego... lo que tanto anhelaba “el Amor”; lo que tanto pedía a los cuatro vientos y a los dioses del Olimpo. Es una chica hermosa como una rosa, bella como cada amanecer que te cautiva con tan solo mirarla; me gustan sus ojos pardos, sus labios que ella las daba brillo, sus cejas definidas, su mejilla pálida, su cabello de un color negro dorado. Viste con una blusa roja con brillos en su basta de esas que están a la moda, llevaba puesta un pantalón jeans, que hacia fuego con su blusa y su rostro, llevaba unos zarcillos que la hacían aun más hermosa; yo estaba ahí petrificado al verla. De pronto me miro y se reflejo el las pupilas de sus ojos mi rostro, la miraba fijamente el los ojos y ella en los míos; al cavo de unos momentos se retiro y yo me quede con la ilusión de tenerla en mis brazos, me puse a caminar sin dirección tropezándome nuevamente con ella me miro y la mire – me acerqué y le dije – hola ¿te importara decirme tu nombre? – Lo cual con una sensualidad me dijo – no, no me importa me llamo Susan. Que nombre tan hermoso – le interrumpí –  gracias ¿y como te llamas tu?; yo me llamo Franco. – Al instante me dijo –  si me disculpas tengo que irme me esperan allá; ves – haciéndome ver el lugar – ¡Ho!, discúlpame mas bien a mí, por retenerte – le  respondí – mientras se apartaba de mi le dije: ha Susan. Ha… a propósito me gusta tu perfume; mostrándome un tierna sonrisa, mientras se apartaba de mi quede con la ilusión de su sensualidad.

De pronto llegaron mis amigos y me reuní con ellos, entre conversaciones y risas les conté lo que me estaba sucediendo; ¡Así! mira allá va  ¿es ella? – Preguntó uno de mis amigos – Lo cual mire y dije – temblorosamente sin que ellos lo notaran – si es ella, ¿qué les parece? – es linda pero date prisa por que el que se acaba de retirar también esta interesado en ella, ha si – le respondí sonriente – como era una fiesta tradicional que se realizaba en  mi casa, lo cual  mis amigos aprovecharon en pedirme  los bocaditos que ofrecíamos, fui dentro la casa a por ellos, mientras escondía los dulces para poder sacarlos de la casa. Mi madre me llamo porque me necesitaba en la cocina, lo cual fui sin pensarlo dos veces; dime madre para que soy bueno,  para todo hijo mío – respondiéndome cariñosamente – quiero que muelas el maní para preparar el UPE (una bebida tradicional)  ya mamá ¿cual es? (preguntándole) son esos dos baldes y este poquito, ya madre  le respondí; mientras pensaba, ¿todo esto? !Ho no! yo que quería  estar con mis amigos, pero, voy a hacer esto para poder ir a vacilarme, mientras molía dicho maní  se acerco la mencionada chica hermosa, y me dijo: ¿que haces? – Respondiéndole con un frió que se apodero de mi ser – muelo maní para que preparen el UPE. ¿Porque? – Le pregunte – no tus amigos dicen que vayas. Sabes diles que vengan a ayudar si quieren que vaya ¡ya! ; Ya yo les digo. Y se fue caminando hacia fuera de la casa. Yo seguía moliendo pensando, con que fin abra venido, o acaso le impacte tal como ella hizo conmigo, me cautivo. Bueno no se con que fin habrá venido, tal vez mis amigos la mandaron con el fin de ayudarme. Al cabo de unos momentos volvió a venir y me dijo: no quieren venir dicen que bayas,  y yo le dije; que esperen entonces, y luego ella me dijo: yo te ayudo y tú ve haber que es lo que quieren, esta bien ayúdame – le respondí sonriente – haciéndole agarrar la manezuela del molino tomándole de la mano, le enseñaba como debía hacer funcionar ese aparato. Ya sé, vete ya, quien dijo que me voy a ir, solo quiero descansar un poco le dije – Mientras pensaba – que suaves son sus manos; ¿si sus manos son así, como serán sus labios? La miraba y me gustaba todo lo que hacia, me sobraban las ganas de abrasarla y decirle lo que llevaba  en mi corazón, pero me controlaba y lo disimulaba cuando veía venir a otras personas que merodeaban por ese lugar; mientras ella riéndose y pidiéndome ayuda cuando el molino no funcionaba bien – yo me acercaba hacia ella con la imagen de la bella sonrisa – cuando llegue me dijo: ya te ayude, que mas se te antoja – en mi mente pedí – un beso tuyo bastaría.  Se retiro sonriente como si hubiera oído lo que pensé, seguí moliendo hasta acabar; como ya me había pasado las ganas de salir donde mis amigos y con las ganas de conversar nuevamente con Susan. Mientras reposaba sobre una mesa pensando en lo bello que era esa noche intensa, la  vi  venir con dirección a mí, esta ves no me pude controlar y la retuve por un momento diciendo: ven quiero decirte algo, yo no quiero saberlo – me respondió mientras se alejaba de mi – al instante  la tome de su mano me acerque hacia ella y le dije: sabes o no lo sabes – en ese momento no sabia lo que decía con la emoción y recapacite diciendo – bueno eso no importa lo que importa ahora es que, tu me importas, sabes he depositado toda mi alegría y fe en ti, ya que estoy enamorado de ti  y le di un beso en la mano, – lo cual me felicito con una cachetada  y se retiro de mi – yo quede con el dolor y con la duda de : ¿habré hecho bien o mal lo que acabo se hacer? Recostándome sobre la mesa  pensando una y otra ves lo mismo, mientras pensaba en eso sentí que alguien pasó por mi lado y me levante al momento y escuche una voz tierna que me decía: ¿te he asustado? y me di con la sorpresa que era Susan, le respondí ;como crees, si te asuste ¿como te levantaste al momento? – me lo dijo ella – no es que te estaba esperando le dije, lo cual me volví ha  acercar hacia ella y le dije en uno de los oídos – te quiero, como las mariposas aman a la flores mas hermosas, así te amo yo por que eres la mujer más hermosa – aprovechando le di un beso el la mejilla con el temor de recibir otra cachetada lo cual no paso, me acerqué al otro extremo y le dije en el otro oído: me haces estremecer con tu calor y agitas mi corazón – tomando uno de sus manos y poniéndola en mi pecho – como la brisa del amanecer agitan las flores del arroyo que tanto te gusta ir, como la brisa del mar que estremece las olas, terminando de decir estas palabras o mas provocado de darle otro beso en la otra mejilla, lo cual lo hice. Ella me acarició. En la mejilla sin pronunciar ninguna palabra.

Al   momento se aparto de mi lado y se fue, yo me quedé pensativo con la idea que había fracasado, de que ella no estaba interesado en mi, lo cual al momento me  dirigí a la cocina no encontrando a nadie, me senté en una silla de madera cubrí mi rostro con mi mano, pensaba en muchas cosas como: creo que mejor me voy en mis amigos; si mejor me voy .decía dentro de mi, justo cuando deseaba sacar mi mano de mi rostro para luego levantarme, sentí que alguien me agarro de la cabeza y una voz me dijo: que te pasa, reconocí esa voz era de Susan, – levante  la mirada y le dije – estoy triste por muchas cosa; por ejemplo el de no tener tu amor, tal parecía como si no estuviera de acuerdo con lo que dije. Que se acerco a mí  se sentó a ni lado y me dijo: ¿Como piensas eso? Al escuchar tus palabras, tu voz me haces feliz, al momento la abracé y la bese, sentí sus besos húmedos y al parecer mentira fue mi primer beso. En mi mente mientras lo efectuaba decía: el beso no tiene sabor, pero si tiene sensación, una que me obliga a seguir efectuándolo. Al cabo de unos momentos cuando separe mis labios de los suyos me dijo: yo también te quiero Franco; siente como palpita mi corazón, siéntelo por favor. Al sentir su palpitación acelerada de emoción le dije: estoy feliz como las mariposas al posarse sobre las flores de tu jardín; Estuvimos juntos. por un tiempo, luego nos separamos para no levantar sospechas. Yo me fui donde mis amigos, al llegar donde ellos; me empezaron a fastidiar con Susan; yo me hice el que no sabia nada; pero me mataron cuando me dijeron que, cuando la molestaron a Susan ella respondió con ninguno de Uds. Es, los cual nos conllevo hacia ti; ¡ha! Pero eso no prueba nada, ¡así! como explicas cuando la besaste en tu cocina, nosotros te vimos. Al oír eso me puse colorado, aunque en la oscuridad no se me noto pero yo me sentí así. Lo cual sin escapatoria tuve que confesar, aunque no hubo nada, por que ya se la sabían, y lo único que pude hacer es pedirles que no comentaran nada al respecto.  

Al  cobo de unos momentos volví a estar con Susan, volví a sentir su calor y el latido acelerado de su corazón. Empezaba a amanecer ya se veía el cielo entre claro y oscuro y aun no nos abandonaban la miles de estrellas que la adornaban. El padre se Susan vino a llevarla, ya era demasiado tarde, lo cual ella se despido de mí sin que su padre se diera cuenta, en aquel momento me dijo: te amo y soñare contigo hasta mi muerte, no digas eso que me haces sentir mal, le dije, dime mas bien donde nos encontraremos mañana, no te preocupes mañana vendré, ¿vienes o yo voy por ti? ¡No! Vengo. Le di unos de esos besos húmedos que tanto me gustaban. Se fue, y al instante sentí como si la hubiera perdido para siempre. Aquella noche no pude dormir con emoción de haber dado mi primer beso. Al día  siguiente entusiasmado por volverla a ver, es mas sentir su calor, sus tiernos besos y su corazón acelerado; la vi venir con aquella mirada que me cautivaba hasta el alma, cuando llegó a mí la abracé y la besé….. Aquel día tenía que ir para el colegio, ganas me sobraban para faltar a clases aquel día, y pasarla con ella. Pero no lo hice; mientras la tenía en mis brazos le dije. Tengo que ir al colegio, y te voy a extrañar mucho, te amo Susan y te amaré hasta que yo viva. – ella sonriente me dijo, te esperaré hasta cuando regreses, se fue con dirección a su casa; y yo Salí con dirección al colegio – Una vez en el colegio, me sentía como si me faltara algo, era normal estaba enamorado, de eso no tenia duda. Llego la hora del refrigerio, Salí a caminar por los alrededores de mi colegio y no hallaba tranquilidad aun menos felicidad; dentro del colegio, mis amigos me empezaron a preguntar como me fue con ella; yo me hice de que no se nada, uno de ellos observo de que no llevaba mi collar. – y me pregunto – ¿ y tu collar, tu nunca te separes de el, lo llevas como si fuera parte de ti? Si es  que me olvide de ponérmelo – le respondí – ¡mientes! tu nunca te olvidas – sin nada que decir, al respecto tuve que decirlo para que no me sigan molestando con lo mismo, ¿Si tu sabes dónde está por que  me lo preguntas? !Ha!. Yo ya me lo imaginaba me dijo, si ella lo tiene, ese collar es como mi mundo, pero ella es parte de mi mundo ahora, y así no  tiene caso si lo llevo yo o ella por que sigue siendo parte mía.

      Paso las horas de clase ya, regresaba a casa con la imaginación de tenerla en mis brazos, junto al pecho; llegué a casa mas alegre que de costumbre,  como todo enamorado, me pareciera extraño de no verla frente a su puerta esperando que llegara del colegio. Paso varias horas desde le momento de que llegue, luego me enteré de que se puso muy mal y lo llevaron al hospital, en seguida lo evacuaron a la capital, ya que era un enfermedad muy grave.

Han pasado15 días de no verla ya, después vi a sus padres en casa, pero no la veía  aun a ella, después me enteré de que ella Había muerto, no lo podía creer. Salí de casa me fui muy lejos a meditar todo lo que hice y a preguntar a los vientos ¿por que? ¿Por qué me la quitaron, si era lo único que acababa de tener. Me dolió mucho su partida pero ya no podía hacer nada a por ella, se fue y me dejó. En ese  instante llego uno de mis amigos y me dijo como si hubiera oído mis palabras, la amaste mientras estaba viva, no te quejes,  diste lo mejor de ti amigo ven vamos;  el me saco de la soledad,  me dio  alegría para olvidarla. No conocí su tumba ni escuché su ultima palabra, pero solo se de  que ella me amó. Y que yo la amo y la amare hasta que me muera….(Fin) …Te ame, te amo y te amaré Susan….